Catalunya Apoyamos las movilizaciones contra la sentencia del T.S. Rechazamos la represión policial. Condenamos las acciones de violencia minoritaria

La sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas catalanes es un grave ataque a las libertades de todos (ver nuestros anteriores comunicados) porque establece un peligroso precedente que puede llevar a criminalizar derechos fundamentales, como el derecho de manifestarse en contra de los poderes políticos existentes.
La sentencia es además, en el caso de Catalunya, una ofensa al sentimiento de independencia que anima a millones de personas y una venganza contra personas que han actuado según el mandato por el cual habían sido elegidas.
Compartimos por tanto el sentimiento de indignación y repulsa hacia la sentencia y de solidaridad con los condenados que sobre todo en Catalunya pero también, a una escala menor, se está expresando en otros lugares de la península, como hoy miércoles 16 de octubre en Madrid.
En Catalunya desde el día mismo de la sentencia se están sucediendo manifestaciones de muy distinta índole. Manifestaciones estudiantiles espontáneas, concentraciones en las plazas de casi todas las localidades catalanas, marchas por la libertad que desde varios sitios del país irán concentrándose en los próximos días en Barcelona. Manifestaciones de masas, multitudinarias y, como siempre, pacíficas.
Ha habido también iniciativas, no espontáneas, preparadas durante semanas por las organizaciones independentistas, como las convocadas para paralizar el aeropuerto de El Prat que han llevado a momentos de confrontación con la Policía, cuya represión ha causado graves heridas a algunos manifestantes. U otras, ayer, delante de las Delegaciones de Gobierno de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida. Una vez terminadas las concentraciones, hubo actos de violencia minoritaria y enfrentamientos con la Policía, que condenamos. Pero por otra parte, se han utilizado estos actos, cuyas imágenes han sido reproducidas por todas las televisiones, para difundir una visión de Catalunya presa del caos y de las llamas. Por eso, al mismo tiempo que denunciamos la represión policial, rechazamos estas acciones minoritarias, nocivas a los intereses de la protesta popular, y que suponen caer en la lógica de provocación del Estado, y en sus métodos, para desacreditar la imagen del pueblo catalán y criminalizar sus iniciativas. Acciones que han recibido consecuentemente la repulsa de la práctica totalidad de las asociaciones y de las organizaciones independentistas.
Será por tanto esencial que las próximas movilizaciones de octubre puedan favorecer la máxima participación y que se aísle todo intento de violencia minoritaria.
Como socialistas libertarios prepararemos e invitamos a participar en la huelga general del viernes 18 y en la manifestación unitaria del sábado 26 de octubre.