Con los refugiados y la gente de Siria

Bombas de humo y porras de la policía griega contra hombres, mujeres y niños indefensos.

Ésta es la bienvenida de la Unión Europa a los refugiados sirios en este nuevo episodio de su largo drama.
La guerra en la región siria de Idlib, provocada por la ofensiva del régimen criminal de Asad y de sus aliados y la reacción de las tropas turcas y de las milicias yihadistas de Hayat Tahrir al Sham, se agrava cada día más. Desde el inicio de la ofensiva de Asad en diciembre, ya eran cerca de 1.000.000 los desplazados en la región, cientos de víctimas mortales, entre las cuales muchos niños, destrucción de casas, escuelas y hospitales. Ahora, más de 3.500.000 de civiles están esperando cruzar la frontera con Turquía, donde ya residen cerca de 3.700.000 refugiados, y cuyo régimen reaccionario está abriendo estas fronteras como arma de chantaje con la Unión Europea, favoreciendo así un enorme y arriesgado éxodo. Millones de mujeres, hombres y niños indefensos, dentro y fuera de territorio sirio, se encuentran expuestos a los ataques militares, a las carencias alimentarias, a la falta de cobijo, al frío y a las epidemias. Todos los poderes estatales y militares conspiran contra la gente de Siria.
Apoyamos el llamamiento que viene de asociaciones y sindicatos de Idlib para detener la guerra y prestar ayuda a la población civil. Exigimos que se garantice asistencia humanitaria a las comunidades de refugiados que huyen del conflicto. Hacemos un llamamiento a la solidaridad para que se garantice una acogida digna y sin condiciones a los refugiados en los territorios donde elijan vivir.