Bombardeo de EE.UU. contra Irán. Crecen los peligros para todos y todas

En un bombardeo aéreo en Iraq los Estados Unidos han asesinado –bajo las órdenes de Trump– al general Qassem Soleimani, influyente figura militar y política iraní, responsable de las actividades militares en el extranjero de Teherán que ha amenazado ya con la “venganza” contra los Estados Unidos e Israel. Son por tanto posibles ulteriores y terribles desarrollos –incluso una guerra abierta entre EE.UU. e Irán– en una ya martirizada región que había visto sin embargo en estos meses también a tanta gente en las calles contra los regímenes reaccionarios en Irán, Líbano e Iraq.

Los motivos de la escalada bélica de la Casa Blanca –sede del principal terrorismo de Estado planetario– contra Irán están en ese mix de extremo poder militar destructivo y sin construcción, de crisis, improvisación e irracionalidad que caracteriza la acción de Trump en política exterior, donde “ejercitar los músculos” sirve también a los intereses domésticos de un presidente que se enfrenta a un impeachment y a las elecciones presidenciales de 2020. Por su parte, el régimen teocrático iraní debe defender el papel de potencia regional que se ha ganado con los años, recientemente también con el pleno sostén al carnicero sirio Assad.

La irracionalidad e irresponsabilidad, la crisis y los sucios intereses de los poderosos son cada vez
más motivo de guerra y terrorismo: una amenaza para todos y todas nosotros, para la gente común del Medio Oriente y del mundo entero.