El miércoles por la tarde un extremista racista y nazi en Hanau, en los alrededores de Frankfurt, ha atacado dos bares frecuentados por personas de origen turco y kurdo, disparando a lo loco y asesinando a 9 personas e hiriendo a varias más. Más tarde ha sido encontrado muerto en su apartamento. El vídeo y la carta que ha dejado dan testimonio del carácter y la finalidad del ataque terrorista del que ha sido protagonista: “Algunos pueblos que no se consigue expulsar de Alemania tienen que ser exterminados”.
Expresamos desdén por este ataque vil y asesino, cercanía con las personas que han perdido seres queridos y solidaridad con las comunidades atacadas.
El peligro del extremismo racista y nazi se confirma trágicamente vigente en Alemania y no sólo: la peste racista que ataca vilmente a los inmigrantes y la gente solidaria, los neonazis protagonistas de vergonzosos ataques antisemitas y contra los “diferentes” están a la orden del día. Grupos neofascistas y neonazis organizados han vuelto a alzar la cabeza en distintos países europeos, a menudo protegidos por las derechas políticas y con la complicidad de las instituciones. Motivo de más para contrastar el clima de odio, maldad y racismo que las derechas políticas alimentan, para posicionarse y comprometerse en razón de la solidaridad, de la convivencia, de la común humanidad diferente.