Pau Donés, cantor a la vida y la gratitud

Como cantante de Jarabe de Palo, conocidos internacionalmente en 1996 con “La Flaca”, le cantó a la libertad, a la sinceridad, al amor, a la amistad. Lo hizo a través de temas sencillos, con letras directas. Le cantó a la vida, “el mayor regalo”, al presente, como tiempo privilegiado. Y, como él mismo dijo, la teoría se volvió práctica cuando le diagnosticaron un cáncer hace cinco años. Siempre reservado en lo referente a su intimidad, en sus entrevistas posteriores quiso hablar de ello y nos dejó retazos de un modo de ver la vida y su inevitable límite sereno, gozoso, generoso, de algún modo sabio.
Porque siempre dejó claro que aún cuando el límite se acercaba, era la vida el término mayor. Y que la vida, sobre todo, eran personas, sentimientos, el mar, la montaña, la
música, la buena compañía.
No hablaba tanto de batalla contra el cáncer sino más bien de convivencia, porque tuvo por bandera no hacer de él el centro de su vida, sino algo más que la componía, ya que “aunque se tenga una enfermedad se puede ser feliz”. Decía querer quitarle dramatismo, pero lo hizo sin aspavientos, con naturalidad y una sonrisa pero sin negar la dureza del tratamiento para afrontarlo. Hizo conciertos para recaudar fondos para la investigación y también para agradecer a los sanitarios en el hospital en el que le trataban y animar a otros pacientes. A muchos de ellos dedicó algunos conciertos con su banda, sin esconder el dolor por quienes se habían ido por esta enfermedad. Impacta su perspectiva positiva y constructiva en estos tiempos en que se difunde la negatividad y la resignación. Y la importancia que da a los otros en estos tiempos de feroz individualismo y autocentramiento. De eso habla Eso que tu me das, tema del último disco, ya el doceavo, con el que ha querido despedirse sabiendo que el final de su existencia llegaba. Ha elegido hacerlo hablando de lo que le han dado sin pedir, del querer donar, de la reciprocidad, de los amigos como motivo de superación, de la importancia de agradecer.
Gracias a ti, también, por lo que con tanta humildad, nos has dado.