Más matanzas del ISIS en Afganistán. ¡Detened el terrorismo asesino!

Una impresionante secuencia de atentados terroristas del ISIS está golpeando a la ya martirizada población afgana. El 24 de octubre un terrorista se ha inmolado cerca de un centro educativo en Kabul, en un barrio mayoritariamente chiíta, provocando la muerte de al menos treinta jóvenes. El 2 de noviembre, un grupo de asalto ha tomado como rehenes durante algunas horas a algunos estudiantes dentro de la universidad, con un balance final de, al menos, 20 víctimas y casi el doble de heridos. Son los dos atentados más graves de las últimas semanas, no los únicos, de los miembros locales del ISIS, que se distinguen por la ferocidad de sus acciones: hoy están en el punto de mira los estudiantes, el pasado mayo atentaron en una clínica de maternidad, asesinando también a dos neonatos. Siempre se encarnizan contra la gente común y contra la población musulmana de credo chiíta.
El peligro que el terrorismo del ISIS representa para la vida de las personas comunes no se reduce a pesar de las derrotas sufridas, como demuestran también los recientes atentados en Francia y en Austria.
En Afganistán la situación es mucho más dramática, complicada por la presencia de actores que son igualmente feroces. Los talibanes, ya en el poder en los años noventa del siglo pasado, siguen sus propias ofensivas militares y atentados contra el gobierno central, impotente y corrupto. La que paga siempre es la gente común: 2.117 muertos y 3.822 civiles heridos en los primeros 9 meses del 2020 (datos de la ONU). Al mismo tiempo, en otro lugar, en Qatar, se llevan adelante hipócritas “coloquios de paz” entre la Casa Blanca y los talibanes, en los que también se discute el posible retorno de estos últimos al poder en Kabul. El desprecio por las vidas despedazadas de tantas víctimas civiles acomuna a todos estos cínicos protagonistas de muerte.

El desprecio por las vidas despedazadas de tantas víctimas civiles acomuna a todos estos cínicos protagonistas de muerte.