Miremos a nuestro alrededor.
También en estos momentos difíciles hay personas que se preocupan y ocupan de quienes más lo necesitan, animando redes de distribución de alimentos o tendiendo una mano a sus vecinos. Hay mujeres que no cejan de afirmar su libertad y hombres que se posicionan con ellas ante la insoportable violencia machista. Hay quienes contestan cualquier comentario o acto racista porque tienen en el corazón la acogida y el sentido de que somos una misma humanidad. Personas comunes que desean que las cosas marchen de otro modo, que no se resignan. Es importante unirnos, conocernos, escucharnos, dar valor a nuestras búsquedas e intentos, a nuestras dudas y ambiciones; hablar de los mejores valores humanos que nos empujan y motivan, de cómo los interpretamos y vivimos. De ahí podemos extraer el coraje para expresarnos libremente en nuestros ámbitos de vida: podemos ser fautores de mejores relaciones; podemos, haciendo valer nuestra diversidad, dar coraje a otros y otras para que la encuentren y valoren en sí mismos. Porque se necesitan valores positivos para enfrentar la decadencia y los peligros que acarrea. Porque nos sentiremos así más íntegros y mejores. Éste es el desafío de nuestra CdA. No es un tema del todo nuevo para nosotros y nosotras: muchos de nuestros libros y revistas hablan del conocimiento y del cuidado, de la libertad y el bien, de la sinceridad y la lealtad, de la amistad y la comunión y nos probamos con seriedad a practicarlos como corazón de nuestro compromiso para vivir diversamente, en alternativa a los desvalores que los poderosos propagan y calan en no pocas personas. Tenemo salgo que decir y mucho que aprender. Nos nutre la convicción de saber que somos más fuertes si somos conscientes de que hemos comenzado pero estamos al inicio (y nos equivocamos mucho). Creemos de veras que esta campaña es una gran ocasión, que a través de los encuentros nos enriqueceremos y surgirán nuevas preguntas. Entonces, “apoya los mejores valores humanos” es una invitación a varias cosas. A incrementar este compromiso, enriqueciéndolo con la reflexión y la experimentación y contribuyendo económicamente a su materialidad. A apoyar este intento, que no es otra cosa que apoyar las mejores personas que queremos ser con y por los demás. A ser protagonista a tu propio y único modo: donando lo que estimes adecuado, pidiendo donaciones a tus personas cercanas… por profundo convencimiento en este compromiso, por simpatía con nuestras ideas o acuerdo inicial con algunas de ellas. Cada uno con su propia y única motivación, todos y todas protagonistas.