Solidaridad y justicia para Sarah Everard

Una ola de indignación recorre las calles de Londres desde que el sábado 13 de marzo, a última hora de la noche, la policía metropolitana reprimiese con una dureza inusitada a un grupo de mujeres que se habían concentrado para hacer una vigilia por Sarah Everard, una mujer de 33 años que fue secuestrada y asesinada por un oficial de la policía londinense. La desaparición y luego la muerte de Sarah ha conmovido especialmente a miles de mujeres que, a pesar de las restricciones por la pandemia se fueron concentrando de manera espontánea. Mujeres en su mayoría, se acercaron con velas y flores, hasta el parque Claplan Common a pesar del despliegue policial, ante el llamamiento del movimiento «Reclamamos estas calles» que sigue denunciando la inseguridad y la violencia hacia las mujeres en la ciudad -en 2020, 118 mujeres fueron asesinadas en sus calles-. La vigilia transcurrió de manera pacífica, la policía parecía respetarla a pesar de no estar autorizada, hasta la duquesa de Cambridge acudió, pero al final de la noche, cuando quedaban un grupo más reducido de mujeres, la policía reprimió muy duramente, deteniendo de manera brutal a cuatro de ellas. La gente grabó las imágenes que han impactado por su violencia y han generado una oleada de indignación. Decenas de miles de personas salieron a las calles ayer domingo solidarias con Sarah y con las detenidas. Miles de mujeres han gritado «vergüenza a la policía» y exigen libertad y el fin de la violencia. Han salido con carteles hechos a mano que nos recuerdan otras movilizaciones vividas en distintos lugares del mundo. Es la emersión femenina que no se frena ni siquiera por las pandemias.