Por la libertad de las mujeres, por la humanidad. Por la hermandad femenina. Movilicémonos contra la Ley Trans.

La valiente y determinada reacción hace unos días ante el asesinato de las pequeñas en Tenerife y de Rocío en Sevilla, nos da la medida de la importancia de identificarnos como mujeres, como protagonistas de nuestra liberación frente a las violencias patriarcales que atacan a nuestro género. La emersión femenina abre una posibilidad de vida mejor para todas y todos, inspirando a los mejores hombres a hacer cuentas con sus privilegios y a rescatarse de sus miserias machistas. Por eso denunciamos la Ley Trans que quiere sacar el gobierno con consecuencias aterradoras sobre todo para la infancia y la juventud y que la inmensa mayoría de la gente común desconoce. Nos uniremos a las concentraciones convocadas por la Confluencia del Movimiento Feminista el próximo sábado y llamamos a la movilización frente a este nuevo ataque a las mujeres y por tanto a la humanidad.
Defendemos nuestra pertenencia a una común humanidad, compuesta por mujeres y hombres desde el principio, así como sus muchas y variadas posibles interpretaciones relativas a cómo somos, cómo vivimos, cómo nos relacionamos y cómo nos amamos, con el máximo respecto y el intercambio libre y abierto, benéfico y común, entre todas ellas. De esto tenemos mucho interés en dialogar.
Luchamos contra esta Ley al mismo tiempo que denunciamos a la derecha y la extrema derecha, que se opone a la misma con argumentos e intereses políticos tan reaccionarios y patriarcales como hipócritas.
Afirmamos la libertad de las mujeres frente a los roles, estereotipos y violencias patriarcales de todo tipo ¡Basta de prostitución, de control de nuestra sexualidad y capacidad de generar, por el derecho al aborto y contra los vientres de alquiler!
Defendemos la completa libertad de elecciones sexuales y afectivas, lésbicas, homosexuales, heterosexuales, bisexuales, transexuales frente a las discriminaciones.
Defendemos los derechos de las personas transexuales para llevar a cabo sus transiciones con garantías contra la banalización de la complejidad de este recorrido, en particular en las/os jóvenes.
Denunciamos las prepotencias patriarcales que quieren cancelar el valor del género femenino para la vida de la humanidad entera, obstaculizando su toma de conciencia, que es la premisa indispensable para liberar sus mejores características para su bien y el de los y las demás.
Buscamos el diálogo sobre estos argumentos, afirmando y exigiendo pleno respeto por la diversidad de opiniones. Denunciamos la censura, las agresiones y las amenazas de las pseudoteorías queer que sostienen esta Ley contra quien piensa diferente, en particular contra feministas, acusadas sistemáticamente de transfóbicas sin ningún tipo de argumentos.
Nos comprometemos en la construcción de una hermandad femenina como corazón de relaciones y asociaciones libres y benéficas. Porque la libertad de las mujeres es la libertad de todos.